En el diseño la utilización de cada tipo de forma no se deja al azar. Seguro que te has dado cuenta que cada forma te impacta de una manera diferente.
La Psicología de la forma se centra en la influencia que las diferentes formas pueden tener sobre las personas. Tras numerosos estudios se ha comprobado que cada forma puede tener distintas influencias en la percepción humana.
Las líneas y ángulos rectos de los cuadrados y rectángulos producen sensación de seguridad y regularidad. Otras sensaciones comunes son solidez, confianza, disciplina, compromiso, honestidad…
Los triángulos suelen asociarse más al movimiento y dirección. Sus líneas pueden ayudar a dirigir nuestra mirada a un punto. Puede variar en función de dónde apunte algún vértice: vitalidad, emoción, energía, equilibrio… y también peligro, riesgo…
Las formas redondeadas (círculos, óvalos, elipses…), al no tener principio ni fin suelen asociarse a la eternidad o a lo duradero. Al ser formas suaves evocan sensaciones más positivas: protección, adaptabilidad, unidad, movimiento, unión, perfección…
Las líneas rectas, cuando están agrupadas, también pueden provocar emociones. Si están inclinadas pueden transmitirnos sensaciones como movimiento, tensión, dinamismo, velocidad…
Cuando están dispuestas de manera horizontal transmiten tranquilidad, paz, sensación de confianza. Y si están en sentido vertical nos proporcionarán sensación de equilibro, jerarquía, organización…
Las espirales son muy habituales en la naturaleza. Posiblemente por eso se tienden a asociar a la vida y evolución. También son muy frecuentes utilizarlas cuando queremos mostrar continuidad, crecimiento, inteligencia, vitalidad…
Las formas de cruz se emplean para representar cambios de energías y equilibrio. Pero tambien es muy común que simbolicen salud, vida, espiritualidad, finalización, y elección.
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